Debo empezar diciendo que si bien es cierto, no soy taaaaan joven, pero podríamos decir que aún estoy en el rango de "adulto joven" (eso creo). Lo bueno de esta generación es que así tengas 40 años, aún eres joven (gracias tecnología).
En fin, este post lo hago por lo que siempre he escuchado toda mi vida. Si eres joven, la verdad muy poco importa tu opinión. Desde mis padres, maestros y toda gente mayor, siempre he escuchado que todo lo que yo opino o digo se debe tomar con cuidado porque no poseo la experiencia necesaria para opinar o actuar de la manera que yo deseo.
Si bien, tienen parte de razón, me he dado cuenta que hay algo muy nocivo en esas palabras y debemos agradecer a la sociedad por eso. Cuando creces, te vuelves una persona más indiferente a lo que ocurre a tu alrededor. Alguien más insensible y hasta algunas veces, sumiso.
¿Ves una injusticia en algún lugar (trabajo, la calle, escuela, universidad, etc)? ¿Cómo reacciones frente a ello?
Les hablaré de cómo yo reacciono. Primero, me molesto muchísimo, segundo, empiezo a renegar como anciano (oh la ironía). Después trato de buscar una forma de enfrentarlo y ahí es donde admito que termino siendo un cobarde. ¿Por qué? Porque no hago nada. Y creo que la forma en cómo somos criados y por la misma sociedad en sí nos vuelve unos cobardes e indiferentes.
Pongamos un ejemplo. Imagina que en tu trabajo tu jefe empieza a tratarte muy mal. ¿Cuál sería tu reacción? Lo correcto debería ser que le respondas como se debe y le señales que no debería tratarte así. ¿Pero qué es lo que hacemos la mayoría de veces? Nos la aguantamos. Preferimos ignorar y seguir el día normal. Tenemos el temor que de enfrentar la situación, perdamos nuestro empleo o el ambiente laboral se ponga peor. No renunciamos porque ya has estado de para antes y es horrible no tener un empleo. Frente a todos estos escenarios, preferimos callar y seguir.
Como bien dice el dicho, la práctica hace al maestro y mientras más viejos nos volvemos, más indiferentes nos ponemos frente a lo que pasa a nuestro alrededor. Y es algo que realmente detesto.
Si crecer significa volverme un indiferente, prefiero malograrme el hígado, frustrarme, quedarme calvo por el estrés de saber que el mundo está jodido. Mi cuerpo prácticamente estaría hecho mierda, pero al menos mis ojos estarían abiertos.
Es difícil esto, lo sé. Yo admito que muchas veces quiero cambiar el mundo pero termino siendo un cobarde y no hago nada. Pero prefiero al menos tener esa pequeña rebeldía, saber que no estoy siendo indiferente.
Muchas veces me dicen que yo quiero lo ideal y el mundo no es una utopía. De acuerdo, pero, ¿estamos haciendo algo como para al menos acercarnos a esa utopía? La indiferencia lamentablemente nos aleja más y más de lo que una buena sociedad debería ser. Si no protestamos, si no vemos que una acción es incorrecta, sino buscamos soluciones, caeremos en la frase que más odio "las cosas son así y ya".
Con esto no quiero decir que te le vayas encima a tu jefe o le reclames a tus padres o te pongas un traje de justiciero y salgas a combatir en las calles (aunque sería bastante genial), lo que quisiera es que por favor nunca dejemos morir ese lado rebelde que tenemos. Que tengas la edad que tengas, no te vuelvas indiferente a lo que pasa a tu alrededor. Al menos siéntete bien que de pasar una injusticia, sientes frustración y enojo, eso significa que sabes que eso está mal y que debe remediarse.
En fin, este post lo hago por lo que siempre he escuchado toda mi vida. Si eres joven, la verdad muy poco importa tu opinión. Desde mis padres, maestros y toda gente mayor, siempre he escuchado que todo lo que yo opino o digo se debe tomar con cuidado porque no poseo la experiencia necesaria para opinar o actuar de la manera que yo deseo.
Si bien, tienen parte de razón, me he dado cuenta que hay algo muy nocivo en esas palabras y debemos agradecer a la sociedad por eso. Cuando creces, te vuelves una persona más indiferente a lo que ocurre a tu alrededor. Alguien más insensible y hasta algunas veces, sumiso.
¿Ves una injusticia en algún lugar (trabajo, la calle, escuela, universidad, etc)? ¿Cómo reacciones frente a ello?
Les hablaré de cómo yo reacciono. Primero, me molesto muchísimo, segundo, empiezo a renegar como anciano (oh la ironía). Después trato de buscar una forma de enfrentarlo y ahí es donde admito que termino siendo un cobarde. ¿Por qué? Porque no hago nada. Y creo que la forma en cómo somos criados y por la misma sociedad en sí nos vuelve unos cobardes e indiferentes.
Pongamos un ejemplo. Imagina que en tu trabajo tu jefe empieza a tratarte muy mal. ¿Cuál sería tu reacción? Lo correcto debería ser que le respondas como se debe y le señales que no debería tratarte así. ¿Pero qué es lo que hacemos la mayoría de veces? Nos la aguantamos. Preferimos ignorar y seguir el día normal. Tenemos el temor que de enfrentar la situación, perdamos nuestro empleo o el ambiente laboral se ponga peor. No renunciamos porque ya has estado de para antes y es horrible no tener un empleo. Frente a todos estos escenarios, preferimos callar y seguir.
Como bien dice el dicho, la práctica hace al maestro y mientras más viejos nos volvemos, más indiferentes nos ponemos frente a lo que pasa a nuestro alrededor. Y es algo que realmente detesto.
Si crecer significa volverme un indiferente, prefiero malograrme el hígado, frustrarme, quedarme calvo por el estrés de saber que el mundo está jodido. Mi cuerpo prácticamente estaría hecho mierda, pero al menos mis ojos estarían abiertos.
Es difícil esto, lo sé. Yo admito que muchas veces quiero cambiar el mundo pero termino siendo un cobarde y no hago nada. Pero prefiero al menos tener esa pequeña rebeldía, saber que no estoy siendo indiferente.
Muchas veces me dicen que yo quiero lo ideal y el mundo no es una utopía. De acuerdo, pero, ¿estamos haciendo algo como para al menos acercarnos a esa utopía? La indiferencia lamentablemente nos aleja más y más de lo que una buena sociedad debería ser. Si no protestamos, si no vemos que una acción es incorrecta, sino buscamos soluciones, caeremos en la frase que más odio "las cosas son así y ya".
Con esto no quiero decir que te le vayas encima a tu jefe o le reclames a tus padres o te pongas un traje de justiciero y salgas a combatir en las calles (aunque sería bastante genial), lo que quisiera es que por favor nunca dejemos morir ese lado rebelde que tenemos. Que tengas la edad que tengas, no te vuelvas indiferente a lo que pasa a tu alrededor. Al menos siéntete bien que de pasar una injusticia, sientes frustración y enojo, eso significa que sabes que eso está mal y que debe remediarse.
Comentarios
Publicar un comentario